La conexión sin cables es tan limpia que hasta mi madre se dio cuenta. Y eso ya es decir mucho. Chapó.

Este televisor ha visto más maratones de series que yo carreras. Y eso que me consideraba un runner serio.

La imagen es tan nítida que puedo contar las pecas de los actores. Creepy pero guay, ¿no?

Los juegos se ven tan bien que he dejado de parpadear. No es sano, pero ¿quién necesita parpadear con esta calidad?

El embalaje era tan seguro que creo que podría haber sobrevivido a un apocalipsis zombi. Nada de daños, todo perfecto.

La pantalla es tan grande que ahora veo los mapas del tiempo y sé exactamente dónde está cada nube. Meteorólogo amateur.

¡El control remoto tiene más botones que mi mando de la consola! Pero todos súper útiles, nada de florituras.

La función de silencio automático cuando suena el teléfono es una pasada. Mis llamadas ya no son un grito en el desierto.

Instalé el televisor en un plis-plas, y eso que soy un desastre con las instrucciones. ¡Estoy que me salgo!

La opción de ver fotos en esta pantalla es un viaje. Mis vacaciones se ven mejor en el televisor que en la realidad.